El divorcio puede ser un proceso desafiante, pero los errores en el camino pueden hacerlo aún más complicado y estresante. Si está solicitando el divorcio, debe asegurarse de no ser víctima de estos costosos errores.
Error 1: acelerar el proceso
Cuando la mayoría de las parejas llegan a la etapa de solicitar el divorcio, el matrimonio se ha estado desmoronando durante años. Así que es natural que quieras acelerar las cosas y acabar con este lío. Sin embargo, ¡no cometa el error de acelerar el proceso!
Cada divorcio tiene una variedad de factores que alteran la vida en juego. (Y, para ser honesto, su vida podría ser la que menos se vea afectada por todo esto. Si tiene hijos, ellos tienen mucho más que perder).
Así que tómese su tiempo y deje que el proceso se desarrolle como se pretende.
Error 2: Intentar hacerlo solo
Técnicamente, tiene la opción de representarse a sí mismo en un divorcio. Sin embargo, simplemente no vale la pena el riesgo o la molestia.
“Independientemente de si tiene hijos, posee bienes inmuebles o tiene la intención de solicitar una pensión alimenticia permanente, no le conviene abordar el proceso de divorcio sin ayuda, especialmente si su cónyuge tiene el beneficio de representación legal”. Notas de Bamieh De Smeth. “Tendrá muchas más posibilidades de obtener el resultado deseado si lo representa un abogado con experiencia en divorcios”.
Un abogado de divorcio con experiencia entiende el proceso, sabe cómo proteger sus mejores intereses y puede identificar áreas en las que tiene influencia para ayudarlo a obtener el resultado más favorable posible.
Podés encontrar abogados usando una variedad de métodos. La mejor opción es pedir referencias de personas que conoce y en las que confía. Si eso no produce buenas opciones, pruebe las herramientas de búsqueda en línea para obtener opciones en su área.
Error 3: pasar por alto los detalles financieros
El divorcio no es solo el final de una relación, también es la disolución de una unión financiera. Implica la división de activos y pasivos, que podrían incluir bienes raíces, cuentas de jubilación, deudas de tarjetas de crédito y más. Es fundamental tener una comprensión profunda de su panorama financiero compartido e individual. Pasar por alto o subestimar este aspecto puede conducir a acuerdos injustos o inestabilidad financiera posterior al divorcio.
Si no contabiliza todos los activos y pasivos, podría terminar con menos de lo que le corresponde (o más de su parte justa de la deuda). Los ejemplos incluyen olvidarse de las cuentas bancarias pequeñas, ignorar las posibles implicaciones fiscales de la división de activos o no considerar los gastos futuros, como la matrícula universitaria de los niños. Además, no evaluar el valor de los activos no líquidos, como colecciones de arte, antigüedades o propiedad intelectual, podría costarle una cantidad significativa.
Para evitar el error de pasar por alto activos o pasivos, debe hacer todo lo posible para documentar todo lo que pueda. Esto parece crear una lista completa de todos los activos y deudas, incluidas cuentas bancarias, propiedades, inversiones, pólizas de seguro, préstamos y saldos de tarjetas de crédito.
También es posible que desee contratar a un analista financiero certificado en divorcios que pueda proporcionar un análisis exhaustivo de su situación financiera y sugerir las mejores formas de dividir los activos y pasivos.
Siempre tenga en cuenta que la divulgación financiera completa no solo es esencial para un acuerdo justo, sino que en realidad lo exige la ley. Cualquier intento que haga de ocultar activos podría dar lugar a sanciones y posiblemente tener un impacto negativo en el resultado de su acuerdo.
Error 4: Descuidar el Bienestar Emocional
El divorcio puede ser un Montaña rusa emocional. Puede experimentar una variedad de emociones, que incluyen tristeza, ira, miedo, confusión y alivio, a veces en poco tiempo. Estas emociones pueden nublar el juicio y hacer que tome decisiones impulsivas, lo que podría tener repercusiones duraderas en su vida posterior al divorcio.
Tomar decisiones bajo angustia emocional puede conducir a malas decisiones que pueden afectar negativamente el resultado del divorcio. Por ejemplo, es posible que sienta la tentación de acelerar el proceso para terminarlo, lo que podría llevarlo a pasar por alto detalles importantes. Alternativamente, puede enredarse en disputas por despecho o enojo, prolongando el proceso y aumentando potencialmente los honorarios legales.
Para mantener una salud emocional equilibrada durante un divorcio, debe buscar ayuda profesional y apoyarse en su red de apoyo. Tampoco subestimes el cuidado personal. Cosas como el ejercicio regular, una dieta adecuada y la desintoxicación de las redes sociales pueden hacerte bien.
Asegúrese de tener un plan
Al final del día, debe iniciar su divorcio con un plan. El primer paso en ese plan es contratar a un buen abogado de divorcio. El segundo paso es dar a conocer sus deseos a su abogado. Y el tercer paso es escuchar el consejo de su abogado. Habrá algo de dar y recibir en su acuerdo de divorcio, pero un plan sólido le servirá bien.